lunes, 9 de abril de 2012

El norte de Castilla: El actor vallisoleta Pedro Peña publica sus memorias. 08/04/2012


TEATRO

El actor vallisoletano Pedro Peña publica sus memorias

El popular abuelo de 'Médico de Familia' repasa con su hija Maribel los buenos y malos momentos de setenta años de profesión.

"Me avergüenza un poco decir que en los años setenta era todo un ídolo. En aquella época, apenas podía caminar por la calle sin que me pararan para felicitarme"


Durante cuatro años fue un poco el abuelo de todos los españoles y aún permanece en la memoria colectiva de varias generaciones de televidentes su característico 'grito de guerra': «Marciaaaal». Pedro Peña Allén (Tordehumos, Valladolid, 1925) fue, entre 1995 y 1999, Manolo, el 'abuelo' de Chechu y el 'padre' de Nacho, Emilio Aragón, en la popular serie de televisión 'Médico de familia'. Pero antes de que la pequeña pantalla le hiciese tan popular que hasta una empresa de productos cárnicos le fichó para protagonizar una campaña publicitaria, el actor vallisoletano ya llevaba todo una vida en los escenarios. «Me avergüenza un poco decir que en los años setenta era todo un ídolo. En aquella época, apenas podía caminar por la calle sin que me pararan para felicitarme», recuerda el intérprete en sus recién publicadas memorias, 'Pedro Peña. Del cómico de la gracia seria al abuelo Manolo', escritas por su hija María Isabel Peña Vázquez, 'Maribel'.
Recuerda como si fuera ayer aquella tarde de 1939 cuando con 14 años se escapó de casa y «con mis ahorrillos me compré la entrada más barata en el Teatro Hispania (teatro-cine que estaba en la calle Muro) para poder asistir a la representación de la Compañía Infantil de Zarzuela Lil-Liput, que acertó a pasar por Valladolid. Sin pensarlo mucho, una vez terminada la actuación, me enteré donde se alojaba el director y me fui muy decidido a verle». Le cantó 'La roca fría del calvario', de la zarzuela 'La Dolorosa', y le recitó 'La pedrada', de José María Gabriel y Galán. «Ya nunca más dejé de pensar en dedicar toda mi vida al teatro, y así ha sido», cuenta Pedro Peña, quien confiesa que «en mi carrera he tenido más malos que buenos momentos, pero si volviera a nacer sería actor. Siempre».
Su primer sueldo fue de 11 pesetas diarias e interpretaba a un mirlo. «Al moverme sonaban las plumas», sonríe mientras mueve los brazos a modo de alas de pájaro. Curiosamente, otro pájaro, en esta ocasión un canario, se ha convertido en su último fiel compañero, tras la muerte de su esposa, María, hace seis años. «Este es Nino, por Nino Bravo», apostilla el actor, mientras invita al ave a posarse en uno y otro alambre de la jaula. Aunque la memoria ha comenzado a jugarle alguna mala pasada, a sus casi 87 años, –los cumplirá el próximo 14 de diciembre, según reza la copia de la partida de nacimiento que el actor tiene colgada en una de las habitaciones de su casa, en el madrileño barrio de Delicias– el actor está inmerso en el rodaje de una película. «El cine es mi gran asignatura pendiente. Me hubiera encantado hacer una buena película», anota el intérprete vallisoletano quien, desde 1999, ostenta el título de Hijo Predilecto de Tordehumos. 'Aún hay tiempo' es el título del largometraje de Juan Logar, en el que Pedro Peña da vida a un indigente al que su nuera le echa de casa. «Me gustó mucho el papel», confiesa el protagonista de estas memorias.
«Valgo mucho más por lo que callo que por lo que digo», repite en varias ocasiones quien ha compartido cartel con Bibí Andersen, José Luis López Vázquez, María José Cantudo, Luis Cuenca, Fernando Santos... Su hija Maribel asiente con la cabeza pero ya promete una segunda edición de estas memorias a la que su padre no pueda poner matices. «No me ha dejado escribir ni una línea hablando mal de nadie, pero tengo guardadas muchas notas que recuperaré en una segunda edición», advierte quien ha sido cómplice de su progenitor en esta aventura literaria. Autor de libretos de revista con su apellido materno, Allén, Pedro Peña demuestra que tampoco es hombre de guardar rencores y confiesa que aún tiene guardado el original de un texto que escribió para Lina Morgan, 'Nunca es tarde, Eloísa', y que, después de dormir durante muchos años en un cajón, estrenó hace dos años en León con la compañía de teatro de aficionados Ceca, que ha dirigido durante veinte años.

2 comentarios:

  1. Tan adorable como buen profesional. Un gusto conocerle, un placer reconocerle su "octogenialidad"

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    1. Me ha encantado el comentario tan entrañable de Olga Mª....
      sólo podía venir de una persona tan estupenda como ella. GRACIAS, OLGA Mª.
      (María Isabel Peña Vázquez)

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